Esta publicación contiene los resultados de una encuesta que se aplicó, de manera exploratoria, en cuatro colegios de dos comunas pobres del Gran Santiago -Conchalí y Paine- con el fin de detectar la incidencia del trabajo infantil y de sus características principales.
De los 585 niño consultados, entre 8 y18 años, 239 -el 41 %- declaró trabajar. Nueve de cada diez de estos trabajadores niños o adolescentes lo hace fuera de la casa y buena parte de ellos realiza además, trabajo doméstico familiar en reemplazo o en ausencia de los adultos.
La actividad específica que desarrollan los niños, la categoría ocupacional que ocupan, la frecuencia con que trabajan, son algunas de las características que se incluyen.
El estudio realiza también un análisis de las percepciones y valoraciones que sobre el trabajo de menores tienen los profesores, los apoderados y los propios niños. A través de una metodología cualitativa de grupos de discusión integrados por estos actores, se indagó sobre cinco ejes temáticos: motivación, valoración, aceptación, conflicto y género.
Más que en la medición cuantitativa del trabajo infantil, el valor principal del Estudio está en la metodología empleada, que tuvo carácter de piloto y que se presenta como una proposición relativamente fácil de repetir en un número más amplio de colegios. Aunque se trata de un estudio de "casos" -quedando vedada la generalización- la estrategia utilizada para recoger la información se muestra auspiciosa para profundizar en el conocimiento del trabajo infantil cuyo subregistro es tan difícil de superar.
La presentación de la información empírica va precedida por un capítulo que expone cómo el tema del trabajo infantil es tratado en la discusión pública en nuestro país, en momentos en que busca incorporarse a la fuerte preocupación internacional que sobre el tema existe en la actualidad.