28/04/2008
Promoviendo el compromiso de los países, empresarios y trabajadores para mejorar las condiciones laborales, como también el trabajo decente y libre de riesgos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) conmemoró - el 28 de abril- el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Promoviendo el compromiso de los países, empresarios y trabajadores para mejorar las condiciones laborales, como también el trabajo decente y libre de riesgos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) conmemoró - el 28 de abril- el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Un mensaje enviado a todo el mundo por el chileno Juan Somavía, director general de la OIT, manifiesta que "todos los años, millones de accidentes, lesiones y enfermedades vinculados al trabajo se hacen sentir en la vida de las personas, las empresas, la economía y el medio ambiente. Cada año unos dos millones de mujeres y hombres pagan incluso con sus vidas".
En el plano económico, se estima que alrededor de un 4% del producto interior bruto anual del mundo -1,25 billones de dólares- se pierde en gastos directos e indirectos derivados de accidentes y enfermedades profesionales, en términos de tiempo de trabajo, indemnizaciones a los trabajadores y trabajadoras, interrupciones de producción y gastos médicos.
En los países en desarrollo el problema es aún mayor. Además de registrar un aumento de la tasa de accidentes, deben enfrentar algunas dificultades específicas. "No podemos olvidar que la mayoría de los trabajadores laboran en la economía informal, donde es probable que no se lleve la cuenta de todos los accidentes, enfermedades y muertes laborales. Por ello, la salud y la seguridad de estas personas debe ser para nosotros una prioridad", dice Juan Somavía.
En nuestro país, la Dirección del Trabajo, a través de su Programa de Vigilancia de Accidentes del Trabajo Graves y Fatales, ha constatado un aumento significativo de los accidentes graves. Así, el 2006 fueron notificados 240 accidentes fatales, 145 graves y 415 leves, mientras el año pasado esas cifras se elevaron a 396 accidentes fatales, 844 graves y 181 leves, única categoría, esta última, que presenta una disminución.
Con el fin de prevenir lesiones y proteger la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras, la Dirección del Trabajo hace un llamado a éstos y a los empresarios a reflexionar sobre cómo controlar y reducir los riesgos, los que se clasifican, en función del tipo genérico, en riesgos mecánicos, químicos, ergonómicos y sicosociales. Según el daño que provocan, se distinguen los daños auditivos debidos a niveles de ruido elevados, las laceraciones causadas por maquinaria peligrosa, y las afecciones de las extremidades superiores causadas por un esfuerzo repetitivo.
Para disminuir las cifras de accidentes mencionadas anteriormente, la Dirección del Trabajo utiliza técnicas de gestión que identifican, anticipan y evalúan los peligros y los riesgos, y prevén la adopción de medidas para controlarlos y reducirlos. Parte importante de esta tarea es evaluar si los acuerdos y precauciones existentes son los adecuados para controlar y reducir los riesgos. De no serlo, se adoptan ciertas medidas adicionales como, en orden de prioridad, eliminar o minimizar los riesgos en su origen; reducir los riesgos mediante la imposición de controles u otras medidas de seguridad físicas; proporcionar métodos de trabajo seguros con el fin de reducir más los riesgos, y suministrar, utilizar y mantener equipos de protección personal.