05/03/2008
La Directora Nacional del Trabajo, Patricia Silva, dio a conocer un estudio que refleja que menos del 13% de las empresas tiene la obligación de contar con sala cuna. Y de ese porcentaje, más del 11% de los empleadores lisa y llanamente no cumple la exigencia legal.
Sólo el 12,9% de las empresas que operan en nuestro país está obligada a proporcionar a sus trabajadoras una sala cuna en la que puedan dejar a sus hijos e hijas mientras ellas trabajan.
Este antecedente, parte de un análisis sobre inequidades y brechas de género en el empleo realizado por la Dirección del Trabajo, fue entregado por la Directora Nacional de la Institución, Patricia Silva Meléndez, en conferencia de prensa efectuada el miércoles 5 de marzo. En la ocasión explicó que, de acuerdo a la legislación vigente, el otorgamiento de este beneficio por parte del empleador es exigible sólo a aquellos que tienen contratadas 20 o más trabajadoras. No obstante, un 75,3% contrata a menos de 20 mujeres, un 11,8% no tiene mujeres contratadas y el 12,9% tiene en su fuerza laboral a 20 o más trabajadoras.
Pero de este último porcentaje (12,9%) con obligatoriedad de contar con el beneficio de sala cuna no todos cumplen, ya que un 11,1% sencillamente lo ignora, mientras un 5,1% tiene sala cuna propia o coadministrada; un 69,2% mantiene algún tipo de convenio con recintos externos, y un 14,5% otorga un bono a la madre, alternativas de cumplimiento que están consignadas en la ley. Asimismo, sólo un 45,6% de las trabajadoras que tiene este derecho hace uso de él.
Al observar la distribución de trabajadores por sexo, las cifras indican que un 71,4% son hombres y un 28,6% mujeres; estas últimas, empleadas en mayor proporción en empresas de menor tamaño, lo que tendría un impacto en el ejercicio de los derechos colectivos de las mujeres, en especial en el derecho a sala cuna.
En materia de remuneraciones es donde se produce la mayor desigualdad de sexos. Mientras el 52,8% de las trabajadoras no supera los 270 mil pesos mensuales, apenas un 6,2% llega al millón 80 mil pesos o más, lo que refleja que son más las mujeres que ocupan los tramos más bajos de remuneración.
Finalmente, en cuanto a sindicalización, el 22,8% de las mujeres está afiliada a una organización, contra un 77,2% de hombres. La participación más marginal femenina se da en la microempresa, donde están sindicalizadas sólo el 1,7%.
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