30/07/2015
"Reforma Laboral que viene y el nuevo escenario de las Relaciones Laborales en Chile", es el nombre del seminario organizado por la facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, en el que participó el subdirector del Trabajo, Rafael Pereira.
En su exposición, el subdirector del Trabajo, Rafael Pereira, abordó los objetivos y alcances del proyecto de ley que moderniza las relaciones laborales.
La autoridad laboral invitó a comprender cabalmente el título de la reforma "Modernización de las Relaciones Laborales", puesto que tiene como objeto avanzar en la democratización de las relaciones laborales.
Recordó el origen ilegítimo de la actual legislación, impuesta en la dictadura, y que este cambio constituye una larga deuda con el mundo de los trabajadores y organizaciones. Destacó como el mundo sindical actuó responsablemente al retorno de la democracia y aceptó dentro del marco del diálogo social, en los inicios de los ´90, cambios que no modificaron en lo sustantivo el modelo.
Democratizar el modelo de relaciones laborales, según dijo, significa avanzar en la redistribución del poder en las relaciones laborales, reconocer a los trabajadores y trabajadoras como sujetos de derecho, y a sus organizaciones sindicales como los legítimos representantes de los intereses laborales. Lo anterior, y por medio de la negociación colectiva, debe traducirse en un progresivo mejoramiento de la distribución de la riqueza del país, materia en que Chile se destaca negativamente en el concierto mundial.
Según señaló, el proyecto de reforma promueve el fortalecimiento de las organizaciones sindicales, al reconocerles la titularidad, darles derecho a la información permanente, prohibir los grupos negociadores donde existe representación sindical, según los estándares internacionales, valorando el reconocimiento al efectivo derecho de negociación a los sindicatos interempresa.
Destacó que se avanza en mejorar la calidad de la negociación colectiva, simplificando algunos aspectos de su desarrollo, ampliando el espectro de materias y favoreciendo la incorporación de trabajadores hasta el décimo día de presentado el proyecto de contrato colectivo, sin perjuicio que una vez que entre en vigencia el acuerdo colectivo, se aplica a todos los trabajadores afiliados al sindicato.
Respecto de la huelga, valoró que esta sea reconocida expresamente como un derecho, lo que va en consonancia con el Convenio 87 de la OIT, y el artículo 8° del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, además de la reciente jurisprudencia de la Corte Suprema, y junto con ello la eliminación del reemplazo de los puestos de trabajo de los huelguistas. Agregando la importancia que tiene el que los trabajadores no tengan que hacer "una segunda votación" al momento de hacer efectiva la huelga, ya que habiendo sido votada democráticamente nada justifica la actual exigencia, cuestionada por la OIT, de tener que verificar cuantos trabajadores se integran al trabajo el primer día. Junto con lo anterior destacó, como una expresión de valoración del derecho colectivo, que los trabajadores no puedan reintegrarse individualmente.
Por último, hizo un llamado a entender que esta reforma no es una amenaza, sino que una exigencia para una sociedad moderna, que requiere relaciones de colaboración y respeto, donde todos debemos compartir los réditos del crecimiento, aceptando al otro como un interlocutor con legítimos intereses. Debemos valorar los mecanismos que permiten administrar el conflicto propio de la relación laboral, y no imponiendo la posición del más fuerte.
OTRAS EXPOSICIONES
En el seminario también expuso el profesor y abogado de la Universidad Católica, Roberto Torres, quien se refirió a los aspectos controversiales del proyecto de ley, como la extensión de beneficios sindicales, derecho a huelga y piso de la negociación colectiva.
Asimismo, la presidenta del sindicato de tripulantes de cabina de Lan Chile, Arlette Gay, expuso la visión del mundo sindical respecto de la reforma, lamentando la poca difusión que existe de la visión sindical del mundo privado respecto del proyecto de ley.
La dirigente sindical precisó que es una tarea urgente ordenar las relaciones laborales, agregando que las organizaciones sindicales cumplen un rol político como cualquier grupo de interés dentro de una sociedad, y que esta reforma permite avanzar en emparejar la cancha y equilibrar los poderes.
Agregó que tanto empleadores como trabajadores no deben tener miedo a llegar a acuerdos, y construir relaciones de confianza, terminando de una vez con la discusión ideologizada y tendenciosa que se ha dado durante todo este tiempo respecto de la reforma.
Por último, expuso la visión empresarial de la Reforma, Gregorio de la Fuente, quien señaló que Chile se encuentra en el primer lugar del ranking de desigualdad, y refirió la crisis de confianza que existe en las relaciones laborales. Planteó como un desafío que las empresas entiendan que es necesario interlocutar con los sindicatos y entender que son parte de la organización.
Por ello, abogó por establecer una nueva cultura basada en la transparencia, cercanía, confianza y un adecuado balance entre los desafíos del negocio y la necesidad de las personas.