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23/05/2014

"Vamos a hacer más y mejor fiscalización"

El abogado asume sus tareas justo cuando la Dirección del Trabajo (DT) cumplirá 90 años. Por eso espera hacer un rediseño participativo que la modernice y le permita ser mirada como "un organismo fuerte, justo, que cumpla su rol de velar porque las normas laborales en Chile se cumplan". Informó que durante este 2014 se trabajará en el rediseño institucional y que, posiblemente, en el primer semestre del 2015, podrá echarse a andar todo lo resuelto, incluyendo un proyecto de ley orgánica.

Plenamente claro sobre los grandes objetivos que ambiciona para la institución está el nuevo director del Trabajo, Christian Melis. Y es lógico. Tras un alejamiento de cuatro años, el abogado retorna este 2014 al organismo donde antes trabajó durante 18 años, comenzando como fiscalizador y terminando como jefe del Departamento de Inspección.

Esa trayectoria integral -"en la que me formé profesionalmente"- le permite también saber cuáles son las fortalezas y falencias que debe, respectivamente, potenciar y atacar. Aunque el plan estratégico para afianzar la modernización institucional está aún en fase de elaboración, Melis ya puede delinear cuáles serán los ejes sobre los que cimentará su esfuerzo para "posicionar a la Dirección del Trabajo como un organismo fuerte, justo, que cumpla su rol de velar porque las normas laborales en Chile se cumplan".

Del período que estuvo afuera, dice haber advertido avances, propios de "una institución muy fuerte, sólida y robusta", pero que a poco de su regreso ya se ha reunido con casi 30 organizaciones sindicales y ha notado un descontento con la DT "por no haber sido muy escuchados ni acogidos".

En concreto, ¿qué le solicitan?

Un mayor trabajo conjunto, y una apertura de la Dirección del Trabajo. Ellos nos piden que los acompañemos, que estemos más atentos, que abramos las puertas de la DT al mundo sindical.

Entonces, hay allí una tarea nuestra de abrir las puertas de la DT al mundo sindical y a las empresas; abrir las puertas a la promoción del mundo sindical, que es una tarea evidente.

¿Para ello crearán más instancias de encuentro?

Sí, con muchos de los que hemos recibido establecimos puntos de contacto. Queremos conformar también con varios de ellos mesas de conversación. Queremos fomentar fuertemente la formación de las dirigencias sindicales. La Dirección del Trabajo tiene que ser un espacio necesario para que los actores sociales, particularmente los dirigentes sindicales, puedan formarse, capacitarse, encontrar un espacio de formación.

La ministra Blanco ha dicho que el dirigente sindical debe ser una persona capaz y con todas las habilidades...

Sí, vamos a dar durante este año cursos de formación sindical, aumentando notoriamente la cobertura de esos cursos, de manera de formar a la mayor cantidad posible, tanto a nivel nacional como regional. Vamos a iniciar una campaña fuerte en el segundo semestre de formación de la dirigencia sindical con miras a dotarlos de mayores herramientas y profesionalización.

¿Y esta mayor apertura puede ampliarse a otros ámbitos?

Sí. En primer lugar, porque también obedece a la agenda de la Presidenta Bachelet respecto de la DT, fortaleceremos nuestro rol fiscalizador. La DT es por esencia un organismo fiscalizador, un instrumento que la sociedad se da para velar por el cumplimiento de las normas laborales. Por lo tanto, lo que vamos a hacer es fortalecer ese rol fiscalizador, vamos a hacer más y mejor fiscalización, vamos a aumentar la cobertura de las fiscalizaciones, vamos a mejorar la respuesta de las fiscalizaciones.

¿Este énfasis tendrá una lógica más bien reactiva?

No. También vamos a actuar en la lógica preventiva. Normalmente la fiscalización obedece a denuncias, pero ese es el tratamiento de cada caso en particular. Trataremos de concentrarnos en sectores productivos en que, por sus historias, uno pueda hallar altos índices de infraccionalidad o problemáticas laborales evidentes. El mundo de la construcción, el mundo agrícola, el mundo del transporte interurbano de pasajeros, etc. Y en esos sectores vamos a tratar de concentrar fuertemente programas de fiscalización. Actuando con esa lógica preventiva, sin esperar que el trabajador venga a denunciarnos, entendemos que vamos a fortalecer muy fuertemente la presencia fiscalizadora de la DT.

Doy un ejemplo. Ya a propósito del fin de semana largo de Semana Santa hicimos un programa nacional de fiscalización al transporte interurbano de pasajeros -que siempre se hace- pero esta vez con más fiscalizadores y fiscalizaciones. Hicimos más de 600 fiscalizaciones; es decir, hicimos más de la mitad de las fiscalizaciones que normalmente se estaban haciendo en el año a ese sector. Por lo tanto, esa va a ser una impronta muy fuerte, el fortalecer el rol fiscalizador.

Un defecto del mundo laboral chileno es el debilitamiento del sindicalismo, que se arrastra desde hace varias décadas. ¿Puede la DT ayudar a revertir esta anomalía?

Por supuesto. Una segunda impronta que queremos es la promoción de la organización sindical. Tenemos un mandato muy claro de la presidenta Bachelet y de la ministra Blanco sobre que el foco central de la DT tiene que ser el promocionar a la organización sindical y la libertad sindical.

La libertad sindical debe ser el eje central del funcionamiento de la DT en su interrelación con el mundo laboral, tanto con empleadores como con sindicatos. Por lo tanto, vamos a abrir las puertas de la DT al mundo sindical, vamos a proteger los derechos de los trabajadores para sindicalizarse, los derechos de los trabajadores sindicalizados y de los dirigentes sindicales. Vamos a plasmar ahí un foco importante de nuestra actuación.

Fortalecer al sindicato conlleva, necesariamente, el propiciar las negociaciones colectivas...

Así es, hay que fortalecer también la negociación colectiva. Nos interesa mucho que los trabajadores negocien colectivamente y sean capaces de aunar intereses en pos de la defensa de sus derechos. Y, por lo tanto, vamos a fortalecer también el rol de la negociación colectiva.

¿Esto puede significar ir en desmedro de otro tipo de alternativas?

Para nada. También nos interesa potenciar los mecanismos de solución alternativa de conflictos. Ya nos ha tocado participar en varios tipos de conflictos donde a la DT le ha cabido un rol importante, y por lo tanto queremos potenciar ese rol de amigable componedor, de facilitador de las relaciones laborales.

Allí donde haya conflicto la Dirección del Trabajo tiene que estar presente, en sus distintos niveles. Tiene que ofrecer a las partes caminos de solución, caminos alternativos de facilitación del diálogo. Creemos firmemente en el diálogo social, en el diálogo entre los actores sociales y, por lo tanto, vamos a facilitar esos espacios de diálogo.

Y en cuanto a la negociación colectiva, ¿cuál es su diagnóstico y qué es lo que debería mejorar para que haya una relación más fluida?

A ver, en el programa de la presidenta Bachelet se establece una serie de reformas laborales relacionadas con el derecho colectivo. Probablemente, si uno mira hacia atrás, buena parte de las reformas de los pasados gobiernos de la Concertación tuvieron que ver con el derecho individual del trabajo. Fueron muy exitosas, pero básicamente se concentraron en eso, y lo que se quiere esta vez, es atacar los nudos esenciales que impiden que en Chile tengamos una mejor negociación colectiva, que los derechos de los trabajadores en esta materia sean cada vez más eficaces, que se negocie más en Chile. No olvidemos que la tasa de sindicalización y la tasa de negociación colectiva son bajísimas. Por lo tanto, lo que nos interesa es que se negocie más.

Esos mayores derechos deberían pasar, posiblemente, por relevar el papel de los sindicatos...

La titularidad sindical relevada en el programa de gobierno apunta a un problema central, que es que cuando exista sindicato sea el actor predominante para negociar colectivamente. Dicho al revés, que solo haya grupos de trabajadores que se puedan unir para negociar colectivamente como grupos negociadores, cuando no existan sindicatos. Es decir, apostamos firmemente por el sindicato como la expresión privilegiada como sujeto negociador dentro de la negociación colectiva.

En definitiva, estamos dando cuerpo a los convenios de la OIT, que privilegia a la organización sindical por sobre otro tipo de actores en negociación colectiva. Con ello fortalecemos a la organización sindical y evitamos que, por la vía de formar grupos negociadores eventualmente artificiales, se menoscabe la acción del sindicato. Y por lo tanto claramente es una medida de protección y de fortalecimiento de la organización sindical.

En sus primeros encuentros con organizaciones, ha relevado fuertemente la protección del derecho a la no discriminación.

Nos hemos juntado con distintos tipos de asociaciones porque nos interesa retomar temas que si bien son relativamente emergentes, son muy importantes. Por ejemplo, la no discriminación, especialmente por VIH en el mundo del trabajo, la discriminación por diversidad sexual. Distintas organizaciones nos han pedido una participación activa en estos temas, y por eso crearemos instancias de participación. Actualizaremos una capacitación que habíamos dado hace muchos años en temas de discriminación para sensibilizar a nuestros funcionarios y que frente a una denuncia, actúen con mayor rapidez. Vamos a tener un rol importante de promoción en el mundo laboral y en las empresas acerca de estos temas de no discriminación, de manera de llegar al máximo de actores posible, tanto trabajadores como empresarios.

Lleva muy poco tiempo en su cargo, ¿pero ya está diseñando su programa de trabajo?

Así es. Estamos iniciando una planificación estratégica de los próximos cuatro años. En el programa de gobierno está establecida una modernización de la Dirección del Trabajo. Un eje central del programa es lo laboral. Por lo tanto, queremos prepararnos. Vamos hacer una planificación estratégica muy participativa, donde probablemente vamos a develar aspectos importantes, como la fiscalización, las relaciones laborales y la solución alternativa de conflictos. Queremos hacer ese proceso con los actores sociales, el mundo de la academia, los jueces, bajo el alero de la OIT, y queremos hacer un proceso que sea importante.

Este 2014 la DT cumple 90 años y, por lo tanto, es un hito importantísimo, y queremos aprovecharlo, junto con celebrarlo. Somos una de las instituciones públicas más antiguas y queremos dar pie a este proceso de modernización institucional de cara a la ciudadanía. Queremos que Chile piense a la Dirección del Trabajo que quiere para los próximos años.

¿Pero en esta planificación no hay una calendarización?

Desde el punto de vista de los tiempos este año queremos dar lugar al proceso de rediseño institucional con miras a que el 2015, posiblemente dentro del primer semestre, podamos ya contar con los productos de ese trabajo. Probablemente, con un rediseño que incluya un proyecto de ley orgánica de la Dirección del Trabajo.

Va a ser un año de harto trabajo. La DT no está exenta del sentido de urgencia que la presidenta Bachelet ha querido darle a su administración, y a nosotros también la ministra Blanco, quien nos ha dicho que el sentido de urgencia también tiene que estar en nuestro sector.

Por último, junto con fortalecer al sindicato, también la ministra pretende terminar con los abusos del mundo sindical...

Ha habido sectores o etapas en que han florecido mucho más casos de abusos. Algunos lo explican con que la aparición de una multiplicidad de fueros es la contrapartida del MultiRUT. Es decir, si las empresas se organizan con MultiRUT, bueno, también nosotros como sindicatos nos organizamos con multiplicidad de actores sindicales. Pero también hemos notado fuertemente que el reparo a esos abusos no solo viene del mundo empresarial, sino que del propio mundo sindical, desde donde nos dicen que "somos sindicatos de verdad y estos otros son sindicatos de mentira, de papel, no existen en la realidad, solo son los dirigentes". Es decir, cuando hay una gran cantidad de sindicatos lo que se hace es atomizar a los sindicatos. Puedes tener muchos fueros, pero atomizas la organización sindical. Lo que se requiere son sindicatos más fuertes, más robustos. Por lo tanto, la idea es ir corrigiendo este tipo de prácticas, sensibilizando al propio mundo sindical sobre lo nocivo que es ese tipo de prácticas. Diría que hoy el propio mundo sindical está consciente de ese problema.

¿El mundo empresarial ha planteado ya algunas inquietudes?

Las empresas siempre nos plantean, y es una petición histórica, que la Dirección del Trabajo siga teniendo un rol de mediador en las situaciones de conflicto, abriendo espacios de diálogo que les permita solucionarlas de manera alternativa. Es un rol que el mundo empresarial valora muchísimo y naturalmente lo vamos a seguir teniendo y fortaleciendo. También nos piden que nuestra actuación fiscalizadora sea lo más profesional posible. Que lo que haga un fiscalizador en Temuco sea igual a lo que haga otro fiscalizador en Arica. A igualdad de condiciones, sean actuaciones parecidas y efectivamente evitar la ambigüedad y la discrecionalidad.

En consecuencia, una labor importante de la modernización tiene que ver sobre cómo somos capaces de profesionalizar de mejor manera a nuestros funcionarios, dotándolos de mejores herramientas, de manera que su trabajo sea mucho más profesional. O sea, que hagan un trabajo que permita a los actores sociales saber que es imparcial, no discrecional, sino que simplemente apegado a la ley.

Y como meta personal, ¿usted qué quiere lograr en el tiempo que esté al frente de la DT?

Principalmente, quisiera posicionar a la DT como un organismo fuerte, justo, que cumpla su rol de velar porque las normas laborales en Chile se cumplan. Por lo tanto, nuestro principal objetivo es, junto con posicionar a la DT, que actúe como potenciador de las relaciones laborales, buenas y sanas, conducir un diálogo entre los actores sociales y mejorar el cumplimiento de las normas.

Y cuál es la diferencia entre lo que a usted le gustaría lograr en relación con lo que ya existe y con lo que recuerde...

¡Ah! Bueno, que seamos una DT que efectivamente logre mayores niveles de participación de los trabajadores y de los sindicatos, mejor promoción del mundo sindical. Por lo tanto, queremos ser recordados como una DT de apertura al mundo sindical junto con permitir espacios de diálogo entre las empresas y los trabajadores.

¿Ya definió en cuánto le gustaría aumentar la fiscalización o los fiscalizadores, o la capacitación?

No lo hemos definido. Probablemente, si es necesario aumentar o no el número de fiscalizadores es algo que saldrá naturalmente de la planificación de modernización institucional, al igual que cuántas fiscalizaciones queremos aumentar, pero sí queremos aumentarlas.