04/06/2012
Nuevamente, el no llevar registro de asistencia o su funcionamiento defectuoso son algunas de las principales infracciones. En lo que va del año este sector del transporte de pasajeros acumula multas por casi mil millones de pesos.
Un total de $118.273.220 en multas aplicó la Dirección del Trabajo durante el control a los buses interurbanos efectuado el reciente fin de semana largo.
La fiscalización abarcó a 140 máquinas del transporte interurbano de pasajeros en todas las regiones del país, excepto Aysén y Magallanes.
Junto con las multas, 20 conductores y 5 auxiliares fueron suspendidos y debieron hacer abandono de sus turnos, luego que sus empresas fueran detectadas haciéndolos trabajar más allá de los tiempos permitidos.
Principalmente, fueron detectadas infracciones por no contar con el sistema automatizado de control de asistencia, o de tenerlo funcionando incorrectamente. Asimismo, predominó entre las faltas el no respetar los ciclos máximos de conducción, violentando con ello el necesario descanso de las tripulaciones.
En lo que ha transcurrido del año las multas aplicadas por la Dirección del Trabajo a los buses interurbanos totalizan $980.273.220.
Nueva Fiscalización
Durante el primer semestre la Dirección del Trabajo ha fiscalizado a este sector con tres modalidades: ante denuncias, vía on-line y a través de programas aplicados en los períodos de mayor flujo, es decir, en los fines de semana largo y vacaciones.
Ahora, además, siguiendo instrucciones de la Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, el organismo está aplicando una fiscalización especial a empresas que cumplen trayectos de más de 16 horas y que necesitan una dotación de tres conductores para que todos ellos puedan tener los descansos necesarios y obligados establecidos por la ley.
El programa inspectivo ya fue activado y tiene un plazo de 30 días, ejecutándose en recorridos cuyo origen sea Santiago y el destino Arica, Iquique, Calama o Antofagasta, y viceversa. También están incluidas ciudades intermedias donde los buses hacen escalas.
Su foco central está puesto en el no otorgamiento de las 8 horas de descanso dentro de un lapso de 24 horas y de 8 horas de descanso en tierra al arribar a un terminal, luego de cumplir en ruta una jornada de 8 horas.