24/11/2008
Más de doscientas mujeres participaron en la conmemoración del Día de la Trabajadora de Casa Particular, realizado en la tarde del domingo 23 en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores.
En el acto, la Directora del Trabajo, Patricia Silva, se refirió al impacto e importancia de la labor que desarrollan, junto con dar cuenta de la campaña de difusión de sus derechos realizada por su Servicio en todo el país, desde el valle de Lluta, en la Región de Arica, hasta Magallanes.
Con el encuentro se dio cierre a la campaña "Trabajo Digno: justo, responsable y productivo", realizada por el Ministerio del Trabajo, la Dirección del Trabajo y el Instituto de Normalización Previsional, en conjunto con la Asociación Nacional de Empleadas de Casa Particular (Anecap); el Sindicato Área Metropolitana de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap), y la Cooperativa de Ahorro de la Trabajadora de Casa Particular (Mujercoop). De tal modo se puso término a cuatro meses de trabajo intenso, en los cuales se promovieron los derechos laborales del sector.
Abrió la ceremonia la Subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer, Carmen Andrade, quien señaló que el trabajo de casa particular es poco visible, y por lo mismo subvalorado, pese a su tremendo impacto. Una de las causas, señaló, es que quienes lo realizan son mayoritariamente mujeres. Conocedora de la situación, Andrade relató su propia experiencia como trabajadora de casa particular durante su exilio en Austria.
Por su parte, el director del Instituto de Normalización Previsional, Rafael del Campo, informó a las trabajadoras acerca de los cambios que tendrá el servicio como consecuencia de la Reforma Previsional. A partir del 1 de enero de 2009 comenzarán a funcionar el Instituto de Seguridad Laboral, a cargo de Héctor Jaramillo, y el Instituto de Prevención, a cargo de Rafael del Campo.
El discurso en representación de las trabajadoras fue pronunciado por Ruth Olate, presidenta del Sindicato Área Metropolitana de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap), quien junto con reconocer avances, enfatizó la demanda sectorial por igualar el salario mínimo (que para estas trabajadores es el 80% del que rige para el resto de los empleados del país) y de una mayor regulación sobre su jornada laboral.
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