01/07/2008
Unas 600 mil personas son las beneficiadas en la primera etapa del nuevo sistema. La Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario garantizan una pensión de $ 60.000, la que subirá a $ 75.000 el año próximo y se reajustará periódicamente.
Como "un acto de justicia que era imprescindible en un país que quiere avanzar hacia la modernidad", calificó la Presidenta Michelle Bachelet la reforma previsional que desde hoy -1 de julio de 2008- comienza a regir en todo el país, beneficiando en esta primera etapa a unas 600 mil personas.
Uno de los pilares fundamentales de la reforma es la creación de un Sistema de Pensiones Solidarias, que incorpora dos grandes beneficios: la Pensión Básica Solidaria, enfocada en quienes no tienen derecho a ningún tipo de pensión, y el Aporte Previsional Solidario, que va en ayuda de las personas que tienen pensiones, pero de muy bajo monto.
En concreto, desde este martes, las personas que tienen pensiones asistenciales (Pasis) están comenzando a recibir, de acuerdo a su fecha de pago y banco habitual, una Pensión Básica Solidaria incrementada de $ 60.000. Además, en esta ocasión se suma el bono por las alzas de precios de $ 20.000.
El beneficio involucra a hombres y mujeres mayores de 65 años, y también a aquellos de entre 18 años y menos de 65 años que sufran de alguna invalidez y no tengan derecho a una pensión en algún régimen previsional, quienes pueden acceder a una Pensión Básica Solidaria (PBS).
Igualmente, serán beneficiados los hombres y mujeres que tengan más de 65 años y las personas de entre 18 años y menos de 65 años que sufran de alguna invalidez y que, a diferencia de las dichas anteriormente, sí tienen derecho a pensión en algún régimen previsional.
Todos estos grandes cambios se enfocarán, durante el 2008 y hasta junio del 2009, en las personas que integran grupos familiares pertenecientes al 40% de la población de más escasos recursos. Enseguida, año a año se irá aumentando un 5% la cobertura hasta alcanzar, el 2012, a los hombres y mujeres que forman parte de un grupo familiar perteneciente al 60% de la población más vulnerable.
En cifras, esto significa que este año serán beneficiadas unas 600 mil personas; en 2009 aumentará a 800 mil; al año siguiente serán más de un millón los beneficiados, para alcanzar en 2012, cuando el sistema esté en régimen, una cifra superior a un millón 300 mil personas.
Otro gran beneficio contemplado en la reforma es el aporte estatal entregado a las mujeres por cada hijo nacido vivo o adoptado, que se otorgará a los 65 años de edad. Este equivale al 10% de 18 ingresos mínimos mensuales correspondientes al mes del nacimiento del hijo o hija ($ 260.000 actuales aproximadamente) y se comenzará a entregar a las mujeres que se pensionen a partir de julio de 2009. El bono acumulará rentabilidad desde el mes del nacimiento hasta los 65 años de edad de la mujer, lo que hará aumentar significativamente su valor final. Para las mujeres con hijos nacidos antes del 1 de julio de 2009, dicha rentabilidad se aplicará desde esa fecha y hasta los 65 años de edad.