Noticias

En condiciones de ser remitido a la Presidenta de la República para su promulgación como ley quedó el proyecto que concede siete días de permiso laboral a los trabajadores en los casos de muerte de sus hijos o cónyuges, luego que el Senado aprobara por unanimidad la iniciativa.

En lo fundamental, el proyecto, originado en una moción de diputados, establece que en los casos de la muerte de un hijo o del cónyuge, todo trabajador tendrá derecho a siete días corridos de permiso pagado, adicional al feriado anual, independientemente del tiempo de servicio.

Asimismo, se entregará un permiso de tres días hábiles, en caso de muerte de un hijo en período de gestación, así como en el de fallecimiento del padre o de la madre del trabajador.

Paralelamente, si se trata de la muerte de un hijo o del cónyuge, el trabajador gozará de fuero laboral por un mes, y en el caso de trabajadores con contratos a plazo fijo, o por obra, o servicio determinado, el fuero los amparará sólo durante la vigencia del respectivo contrato si éste fuera menor a un mes, sin que se requiera solicitar su desafuero al término de cada uno de ellos.

En los fundamentos de la iniciativa se advierte que si bien existe en la legislación laboral la posibilidad de que el trabajador pueda concurrir al nacimiento de su hijo o al fallecimiento de éste o de su cónyuge, el hecho de que sólo se destine un día de permiso para ello resulta limitado.

Más aún, si se toma en cuenta que en septiembre del año pasado se promulgó la ley que le concede cinco días de post natal a los padres, pero no se habló de nada respecto a los casos de fallecimiento de familiares directos.

"Un día de permiso por alguna de estas circunstancias parece insuficiente, atendida la gravedad de la situación. De hecho, en un día no resulta posible asistir un oficio religioso y participar en un funeral, lo que requiere de dos días como mínimo", advierten los parlamentarios.