12/04/2005
El proyecto, que beneficiaría sobre todo a las madres que trabajan en la pequeña y mediana empresa, cumplió 9 años en el Senado, esperando las indicaciones comprometidas por el Ejecutivo.
Cientos de madres que trabajan en la pequeña y mediana empresa nuevamente tendrán una esperanza de amamantar a sus hijos, aún cuando trabajen en empresas de menos de 20 mujeres, es decir, sin obligatoriedad de tener Sala Cuna. Ello, porque después de 9 años, la comisión de Trabajo decidió reactivar la iniciativa, a pesar de que el Ejecutivo no ha enviado en estos años las indicaciones comprometidas.
El proyecto, orientado a proteger la vida y la salud del menor, sin desmedro además de la tranquilidad física y mental de la madre, modifica el artículo 206 del Código del Trabajo, señala que las madres tendrán derecho a disponer, de a lo menos, una hora al día para dar alimentos a sus hijos menores de dos años, ya sea en sala cuna, su hogar, u otro lugar escogido para ello. Agrega que el tiempo podrá, a solicitud de la madre, dividirse en dos períodos.
Ese tiempo que la madre destine a amamantar a su hijo, será considerado trabajado para efectos del pago de sus remuneraciones y se ampliará considerando el tiempo que la madre requiera para trasladarse. Además, el proyecto carga al empleador el pago de los pasajes por el transporte que deba emplearse para la ida y regreso del menor al respectivo establecimiento y el que deba utilizar la madre para reunirse con su hijo. Este derecho "no podrá ser renunciado en forma alguna", al igual que lo establece la ley vigente para aquellas empresas que cuentan con sala cuna o cancelan a sus trabajadoras por dicho servicio.
Congelamiento involuntario
El proyecto, en segundo trámite, está incluido en la tabla del miércoles próximo de la Comisión de Trabajo y según lo explicado por el senador Carlos Bombal, presidente de la instancia especializada "el estancamiento del proyecto responde a la demora del Ejecutivo en enviar sus indicaciones". En todo caso, añadió, "esta semana se analizará la conveniencia de tramitarlo ahora".
Cabe señalar que, actualmente, no gozan de este beneficio las trabajadoras de empresas con menos de 20 mujeres, que son las que no están obligadas a tener Sala Cuna, o a cancelar por este servicio.
Según el senador José Ruiz de Giorgio, integrante de la comisión, justamente la situación mencionada es la principal razón del estancamiento del proyecto, anunciando que presentará una indicación con miras a solucionar el problema.
Explicó que su propuesta consistirá en crear un fondo común para financiar el derecho a Sala Cuna de todas las trabajadoras; "un fondo solidario con el aporte de hombres y mujeres -que no sobrepase el 1% del sueldo-, sumado a un porcentaje aportado por las empresas, pero en la medida de sus posibilidades, y finalmente, con el aporte del Gobierno, porque no se puede seguir negando que este es un problema de seguridad social", enfatizó.
Sin embargo, la fórmula, seguramente, será considerada inadmisible, porque implica modificar el presupuesto de la nación, pero de todas maneras pretende abrir un debate necesario. "Lo fundamental es tener voluntad de encontrar una salida al tema y alcanzar un consenso que obligue al Gobierno a proponer una solución concreta, porque es el único que de verdad tiene iniciativa legal en la materia", puntualizó.
Finalmente el parlamentario reconoció que el derecho de la madre-trabajadora a amamantar desincentiva la contratación de mujeres, pero día a día más mujeres se están incorporando al ámbito laboral y no necesariamente a grandes empresas. Las sala cuna no sólo proporcionan la posibilidad de prolongar el tiempo de lactancia materna, cuyos beneficios han sido comprobados por la ciencia; sino que además facilita la reincorporación de las madres al trabajo, a la vez que asegura el cuidado responsable y especializado de los hijos.
(Fuente: Senado / www.senado.cl )