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A un año de la reducción de la jornada laboral, de 48 a 45 horas semanales, la primera evaluación oficial es que su principal efecto fue sobre las remuneraciones. Estas mostraron un fuerte incremento en 2005, pues en términos nominales pasaron en enero de 2,9% en 12 meses a 6,1% en octubre, según los últimos datos disponibles. Mientras, las remuneraciones medidas en términos reales (esto es, descontando la inflación) subieron de 0,6% en enero del año pasado a 1,8% en octubre con un peak de 2,6% en agosto.

Este efecto fue corroborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al afirmar que "la disminución de la jornada laboral decretada a partir del mes de enero de 2005, sin disminución salarial, se tradujo efectivamente en un incremento del precio de la hora ordinaria trabajada". Según la entidad, "dicho incremento fue debidamente capturado por el Índice de Remuneraciones que muestra un significativo aceleramiento en 2005. Obviamente, que dicha aceleración no sólo se explica por la disminución de la jornada laboral, sino que además por otros elementos coadyuvantes vinculados a la reactivación económica".

El INE explicó que el índice de remuneraciones y de costo de mano de obra, obedece a un concepto de índice de precio. "Es un indicador de precio unitario del factor trabajo cuya unidad de medida es la hora ordinaria trabajada y pagada por el empleador".

Asimismo, la información utilizada para el cálculo mensual de este índice se obtiene de la encuesta aplicada con datos desagregados y pormenorizados según grupos ocupacionales acerca de las remuneraciones pagadas, números de trabajadores asociados a dichos pagos y las horas vinculantes, tanto ordinarias como extraordinarias. Y si bien algunos economistas señalaron que probablemente el INE había corregido las cifras para depurarlas del impacto de menos horas trabajadas, la entidad oficial negó esta tesis, al declarar que "metodológicamente no corresponde realizar ajuste alguno por la disminución de la jornada laboral. Su comportamiento obedece fielmente a la evolución del precio agregado unitario de la hora ordinaria del factor trabajo observado en el mercado laboral".

Sin embargo, pese a que subió el valor de la hora trabajada, esto no significa que las personas estén percibiendo un mayor ingreso. Según los economistas si bien con la disminución en la jornada laboral se paga más por hora, lo que el trabajador recibe en el mes puede ser relativamente parecido. Es decir, la hora se encareció pero no necesariamente significa que el sueldo mensual se haya incrementado. Esta tesis es confirmada por el INE: "Es esencial no confundir la visión que puede obtenerse de la evolución de las remuneraciones efectivamente percibidas por los trabajadores. Estas son resultado del precio por hora, que se ha incrementado, y de las horas efectivamente trabajadas y pagadas al trabajador". Por ello, agrega, "los antecedentes emanados de la encuesta mensual del índice de remuneraciones, indican que el total de horas trabajadas por trabajador, o sea, la suma de horas normales más las extraordinarias, se ha mantenido estable".

Denuncias y multas

Un total de 4.060 denuncias recibió la Dirección del Trabajo durante el primer semestre de 2005 por la no adecuación a la jornada de 45 horas, de acuerdo a cifras entregadas por dicha entidad. Asimismo, en el semestre se realizaron 25.357 fiscalizaciones por las inspecciones del trabajo que incluyeron la revisión de la adecuación a la jornada de 45 horas. Y las sanciones aplicadas por la Dirección del Trabajo por este concepto ascendieron en los primeros seis meses de 2005 a 1.733, que corresponden al 6,8% del total de fiscalizaciones. El monto total de las multas aplicadas en el primer semestre de 2005 por no adecuar la jornada de trabajo alcanzó a los $ 2.789.770.917.

Sin embargo, el organismo precisó que estas multas son susceptibles de recursos administrativos y judiciales que rebajan el monto o incluso eliminan la sanción, recursos que se encuentran aún en estado de trámite.

El director del Trabajo, Marcelo Albornoz, informó que no hay ninguna multa por reducir remuneraciones, "el único problema que se dio fue en materia de colación que algunas empresas trataron de aumentar el tiempo de colación para mantener el mismo tiempo de permanencia y que algunas empresas que tenían incorporadas en la jornada de trabajo el tiempo de colación, intentaron posteriormente sacarlo".

Pese a esto, Albornoz dijo que "desde el punto de vista de cumplimiento laboral y de efectiva reducción de la jornada fue un proceso exitoso, y a final de 2005 carente de conflicto pese a ser una norma polémica al principio".

(Fuente: Diario Financiero / Cindy Contreras / 2 de Enero de 2006)