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La Corporación de Fútbol de la Universidad de Chile (Corfuch) fue notificada formalmente de la aplicación por parte de la Dirección del Trabajo de la medida de clausura por 10 días, tal como lo establece el artículo 34 del la Ley orgánica de la institución estatal, situación que se hará efectiva al vigésimo día desde la fecha de notificación, es decir el 30 de noviembre, en virtud de los reiterados incumplimientos a la normativa laboral y previsional del empleador.

Los montos acreditados en materia de remuneraciones que debe el club superan los 200 millones de pesos, infracciones que han sido notificadas con multas que suman 5 millones de pesos. Además, hay constatada una deuda previsional desde el año 1998 hasta fines del 2003 cercana a los 1.500 millones de pesos, donde se consideran las deudas concernientes a cotizaciones por pensiones, INP, AFP, seguro de cesantía y también cotizaciones de salud.

La clausura es una medida que implica la paralización completa del club de fútbol en todas sus actividades. En este caso son cerca de 90 los trabajadores afectados, dentro de los que se incluyen funcionarios administrativos, paramédicos, cuerpo técnico y jugadores. Ante la eventual clausura los trabajadores tienen derecho a recibir íntegramente sus remuneraciones.

La institución afectada puede recurrir a las instancias judiciales o administrativas que la ley le permite para evitar dicha medida, mientras que la Dirección del Trabajo estudiará además la situación de otros clubes del fútbol profesional, tal como lo solicitó el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), a través de su presidente, Carlos Soto, luego de reunirse con director (s) del Trabajo, Marcelo Albornoz.