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Una emotiva y reflexiva conmemoración de los "50 Años" en el ámbito laboral tuvo lugar el martes 3 de octubre en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en la comuna de Santiago.

Ante un numeroso público -esencialmente compuesto por sindicalistas- la Dirección del Trabajo (DT), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el organismo anfitrión realizaron el foro "Trabajo y Derechos Humanos" destinado a recordar y reflexionar sobre los perjuicios causados a los trabajadores y trabajadoras por la dictadura cívico militar entre 1973 y 1990.

El foro fue encabezado por el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo; el director del Trabajo, Pablo Zenteno, y la directora del Museo de la Memoria, María Fernanda García. También asistieron la subsecretaria general de Gobierno, Nicole Cardoch; la directora del Instituto de Seguridad Laboral, Aída Chacón, y el subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano.

La actividad constó de cuatro partes.

La primera consistió en la exhibición del microdocumental "La DT construye memoria". Se trata del relato, reflexiones y emociones de 24 ex y actuales funcionarios y funcionarias del servicio fiscalizador sobre el rol de la Dirección del Trabajo durante todo el período de gobierno dictatorial.

La segunda fue la presentación de un estudio en formato digital realizado por el Departamento de Estudios de la DT acerca de todos los perjuicios al mundo laboral causados por las políticas aplicadas por la Dictadura. Su contenido fue comentado por un panel integrado por la presidenta de la Asociación Gremial de Abogados Laboralistas (AGAL), Carmen Espinoza; la ex directora del Trabajo, Patricia Silva, y el actual presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), David Acuña. Todos coincidieron en los nocivos efectos causados por el Plan Laboral, algunas de cuyas consecuencias perviven, por ejemplo, en la atomización y fragmentación del movimiento sindical.

Posteriormente, la oficial de Programación de la OIT, Patricia Roa, presentó la Base de Datos sobre Libertad Sindical OIT 1973-1990, consistente en la documentación del universo de organizaciones sindicales existentes durante ese período y las restrictivas condiciones en que debieron desempeñar su labor de defensa de los derechos laborales. Este valioso archivo ya es parte del acervo del Museo de la Memoria y Derechos Humanos.

Luego habló el director del Trabajo, quien señaló que "las acciones que emprendimos en el marco de esta conmemoración aportan al deber superior de la administración del Estado de dar a conocer información relevante de las políticas públicas, del contexto que las explica y de los profundos efectos de las decisiones públicas sobre lo público y lo privado".

Enseguida, Pablo Zenteno reflexionó a propósito de los frustraciones planteadas en el microdocumental por antiguos funcionarios de la DT en cuanto a las dificultades y restricciones sufridas durante la Dictadura para ejercer su labor en plenitud: "A cada trabajadora y trabajador al que no pudimos ayudar en su momento, pido perdón por haber estado ausentes cuando más necesitaron de nuestra institución. Sepan comprender que en esa ausencia se encuentra excluida la responsabilidad personal de quienes vivieron ese periodo en nuestra institución, pues el Régimen Totalitario inundó cada uno de los espacios de nuestra vida en sociedad".

Al término de sus palabras, Pablo Zenteno, entregó a la CUT una copia de la carátula del expediente de inscripción de la Central Única de Trabajadores en 1971, cancelada a las pocas semanas del Golpe Cívico-Militar.

El cierre de la actividad estuvo a cargo del subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo. La autoridad ministerial relevó la acción de las organizaciones sindicales en el fortalecimiento de la democracia. "La democracia no solamente son las instituciones políticas, no solamente son sus partidos, el Congreso, sino que también son las relaciones del día a día, y cuando en el día a día el trabajo que se persigue se percibe y se vive como injusto la democracia y la política también pierden sentido material, práctico; de ahí su importancia, y de ahí también el papel que juega permanentemente una institución casi centenaria como la Dirección del Trabajo cuando procesa, cuando canaliza institucionalmente, cuando ayuda a procesar los conflictos laborales, lo que está haciendo es justamente valorar la acción colectiva, valorar la organización sindical, pero también la necesidad de que los conflictos se procesen y lleguen a entendimiento".