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En una fundición del rubro metalmecánico se lanzó este lunes la Campaña de Fiscalización del Plan Nacional para la Erradicación de la Silicosis a cargo de la Dirección del Trabajo (DT) y el Ministerio de Salud.

Entre hoy y el 16 de agosto fiscalizadores de la DT y las Seremías de Salud visitarán 200 empresas de todo el país cuyos procesos productivos generan sílice pero cuyos niveles de riesgo no han sido aún evaluados por las mutuales de seguridad.

Cada organismo fiscalizará 100 empresas, siguiendo una pauta única de actuación, evaluación de riesgos y eventual aplicación de sanciones. Como parte de esta unificación de criterios, en marzo pasado 64 fiscalizadores de ambas instituciones y de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) fueron capacitados para homogenizar sus conocimientos.

El programa inspectivo conjunto significa un hito en la aplicación del Plan Nacional para la Erradicación de la Silicosis que pretende acabar con esta enfermedad al año 2030 y cuya ejecución descansa en los ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Salud y superintendencias, subsecretarías y servicios dependientes.

Según estadísticas 2017 de la Suseso, la cobertura de vigilancia ambiental alcanza al 6 por ciento de las empresas que emiten sílice en sus procesos productivos. Mayoritariamente, estas empresas son del área de la construcción, aunque también las hay en la industria y la minería y minoritariamente, en el comercio.

Las últimas cifras disponibles revelan 659 casos de trabajadores enfermos con silicosis.

La silicosis es una fibrosis que no tiene cura, es irreversible, afecta el normal funcionamiento de los pulmones e incluso puede causar cáncer. Se produce por inhalación de polvo de sílice.