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La iniciativa fue organizada por la Unidad de Seguridad y Salud en el Trabajo (Usesat) de la DT con asistencia técnica de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), institución que facilitó su centro de entrenamiento de Pudahuel, en la región Metropolitana, para la parte práctica.

Se trata de la tercera capacitación en altura. La primera se efectuó en Antofagasta en 2017; tras ello, la actividad se desarrolló en Concepción, a comienzos de junio pasado.

Su realización es parte del aporte de la DT a la  nueva Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, cuya meta al año 2020 es bajar del 3,7 al 3 por ciento la tasa de accidentabilidad y del 4,4 al 2,5 por cada 100 mil trabajadores la de mortalidad.

Aparte de elevar en igual período de 25 mil a 50 mil sus fiscalizaciones de seguridad y salud laboral, la DT está comprometida en perfeccionar y profundizar su capacidad fiscalizadora en esta materia.

Según Jonatán Jiménez, jefe de la Usesat, “en este contexto, mejorar la capacidad fiscalizadora del trabajo en altura es uno de nuestros desafíos prioritarios, dado los riesgos inherentes, particularmente en el sector de la construcción”.

En efecto, según la Superintendencia de Seguridad Social, el año 2017 ese sector fue el cuarto con más accidentes y el segundo con más decesos, contabilizando 44 trabajadores fallecidos en obras.

En lo teórico, los fiscalizadores extenderán sus conocimientos en normas legales, principios generales para trabajo en altura, actuaciones frente a emergencias y fiscalización de accidentes por caídas, de trabajo en losa y en excavaciones, del manejo y movimiento de las grúas-torre y del correcto uso de elementos de protección personal.

En lo práctico, aprovechando las instalaciones del centro de entrenamiento de la ACHS, los  alumnos deberán exponerse a situaciones propias del trabajo en la construcción, incluyendo el uso de todos los dispositivos de protección y ejecución de movimientos seguros en andamios.