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Luis María Bonini, el preparador físico de la Selección Chilena de Fútbol en la época de Marcelo Bielsa, murió esta madrugada a los 67 años de edad y luego de haber trabajado en canchas y a la intemperie más de la mitad de su vida.

La causa de su deceso fue un melanoma, un tipo de cáncer a la piel que surge, mayoritariamente, por prolongadas exposiciones a la radiación solar sin el adecuado cuidado de la piel.

Su caso fue mencionado hoy por la ministra del Trabajo y Previsión Social, Alejandra Krauss, para insistir en la importancia de que los trabajadores expuestos al sol –Bonini era uno de ellos- laboren protegidos.

Ella, el director del Trabajo, Christian Melis, y el director del Instituto de Seguridad Laboral, Jaccob Sandoval, visitaron hoy la construcción de un edificio en pleno centro de Santiago, en cuyas obras trabajan aproximadamente 250 trabajadores.

Ambas autoridades subieron hasta el cuarto piso de la obra, el más avanzado hasta ahora, para conversar con ejecutivos de la empresa y trabajadores, todos los cuales usaban adecuadamente todos los elementos de protección personal contra la radiación solar: cascos, gorros legionarios para resguardar nuca y orejas, lentes con filtros UV y pantalones y camisas o poleras de manga larga.

“Hoy, más que nunca, queremos promover la protección que deben tomar los trabajadores expuestos al sol, porque tenemos una pena muy grande por el deceso del maestro (Luis) Bonini”, dijo la ministra Krauss a la prensa que cubrió la actividad.

“Son los trabajadores de la construcción, de la minería, del sector agrícola, los deportistas, quienes efectivamente se ven más expuestos y que deben tomar todas las medidas de protección”, añadió la jefa de la cartera.

En este tema las multas de la Dirección del Trabajo fluctúan entre 1 y 60 UTM (entre $46.692 y $28.015.20), de acuerdo al número de trabajadores que tenga la empresa.

Al respecto, el director del Trabajo explicó que “es deber del empleador garantizar la vida y salud de los trabajadores; por lo tanto, debe organizar las faenas evitando riesgos, entregar los elementos de protección personal, en este caso contra la radiación ultravioleta, y asegurarse de que sus trabajadores los utilicen y de manera correcta”.

En tanto, el Director de ISL, Jaccob Sandoval, invitó a los trabajadores a fomentar la cultura preventiva en sus puestos de trabajo. “El objetivo central es evitar las enfermedades laborales y accidentes en el trabajo; para ello es importante que los trabajadores se comprometan con el cambio de ciertos hábitos, tales como exponerse sin protección a la radiación solar. Debemos difundir estas medidas preventivas entre nuestros compañeros de labores, para así prevenir riesgos innecesarios que afectan a los propios empleados, pero también a sus familias”, finalizó.

Entre el 2016 y lo que va del año la DT ha recibido 135 denuncias por no protección frente a los rayos UV. En contraste -debido a una nueva estrategia de seguridad y salud laboral- se han efectuado 2.112 fiscalizaciones, el 89 por ciento de ellas en programas planificados para controlar los sectores más expuestos. Las multas aplicadas alcanzan casi 84 millones de pesos.