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Su cuarta fiscalización programada a la industria forestal realizará entre mediados de octubre y noviembre la Dirección del Trabajo (DT) en su afán de reducir las tasas de accidentabilidad y fatalidad en esta industria de alto riesgo para sus trabajadores.

Estos operativos inspectivos masivos se están haciendo desde el año 2014 ante la evidente necesidad de exigir a la industria el mejoramiento constante de la seguridad en las faenas.

El año pasado hubo 115 accidentes, la mayoría grave, con resultado fatal en 5 de ellos.

El programa de este año consulta 90 fiscalizaciones a empleadores forestales medianos y grandes de las regiones del Biobío, la Araucanía y los Ríos, las que serán ejecutadas entre mediados de octubre y noviembre.

Para aunar criterios inspectivos la semana pasada los 20 fiscalizadores a cargo del operativo asistieron en Valdivia a una jornada de capacitación a cargo de la Unidad de Seguridad y Salud en el Trabajo (Usesat) de la DT.

Durante la actividad los expositores y los fiscalizadores de entre Coronel y Panguipulli   analizaron en detalle la circular que especifica todos los aspectos del programa.

El plan especial de fiscalización se concentrará en las actividades de aserrío, astillas, postes y polines, pulpa y papel, tableros y chapas de las empresas seleccionadas.

A todas se les revisará el cumplimiento de normas laborales básicas como contratos, jornadas de trabajo y descanso y remuneraciones, pero, sobre todo, de las de higiene y seguridad pues tienen directa incidencia en la protección de los trabajadores.

En este segundo ámbito se verificará la existencia de reglamentos internos de orden, higiene y seguridad y de investigación de accidentes, además del funcionamiento de comités paritarios cuyos miembros tengan al menos cursos básicos de prevención de riesgos.

Asimismo, se determinará si las empresas cumplen con su obligación de entregar a sus trabajadores los elementos de protección personal pertinentes y de informarles eficazmente los riesgos específicos a los que están expuestos, así como las medidas preventivas y de control para lograr un procedimiento de trabajo seguro y correcto.

En las faenas mismas se exigirá señalización visible y permanente de zonas de peligro, escape y seguridad, instalaciones eléctricas en buen estado y protegidas y extintores de fácil acceso y bien señalizados.

En cuanto a la maquinaria usada en esta industria se exigirá contar con protecciones que eviten atrapamientos, golpes, caídas y electrocuciones; mantenimientos según las especificaciones técnicas; sistemas de paradas de emergencia en las sierras de aserraderos; maquinas móviles con alarmas de retroceso y que sus conductores posean licencias de conducir clase D.

En caso de que las fiscalizaciones de terreno constaten riesgos inminentes para la salud y vida de los trabajadores se podrá decretar la inmediata suspensión de faenas.