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Acercar a los trabajadores migrantes al Estado para que puedan ver atendidas sus necesidades es uno de los desafíos planteados por el Gobierno, siguiendo así la lógica de la mirada acogedora y no represiva que ha dado a este fenómeno.

Las últimas cifras oficiales acercan la población extranjera a casi medio millón de personas, muchas de ellas dependientes en gran medida de la ayuda del Estado chileno para que puedan insertarse con menos inconvenientes en nuestra sociedad.

Recogiendo esta premisa, el gobierno regional de O'Higgins organizó una feria ciudadana en la que los servicios públicos de la Provincia del Cachapoal instalaron stands para responder sus inquietudes y propiciar un clima de confianza que revierta el recelo con que el migrante suele mirar a los organismos de Estado. En sus intervenciones, las autoridades asistentes recalcaron que Chile no persigue al migrante ni lo expulsa, salvo cuando se trate de personas con problemas legales en sus países.

La feria fue organizada por el Subcomité de Protección Social y montada en el frontis de la Gobernación Provincial.

Junto con los puestos de atención ciudadana se instalaron algunos de gastronomía y artesanía a cargo de las comunidades extranjeras, las que también exhibieron sus destrezas bailables.

Entre las autoridades presentes estaban la gobernadora provincial, Mirenchú Beitia; el seremi del Trabajo y Previsión Social, Sergio Salazar, el director regional del Fosis, Felipe Osorio, el director regional del Senadis, Alejandro Pérez, y el director regional del Trabajo, Juan Carlos González.

El puesto de la DRT de O'Higgins fue atendido por la coordinadora de Gestión y Atención de Usuarios, Rosa Sandoval.

En el futuro cercano la DRT ha previsto la realización de algunas actividades de difusión y capacitación para el trabajador extranjero.