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Satisfecho se mostró el director del Trabajo, Christian Melis, por el casi total cumplimiento de los empleadores durante las elecciones municipales celebradas ayer domingo.

En efecto, solamente una de las 18 fiscalizaciones practicadas a lo largo del país terminó con multa para el empleador. Ello ocurrió en la Región del Biobío, donde el empleador de una ferretería no permitió que un guardia de seguridad pudiese dejar temporalmente su turno para ir a votar. La constatación de la infracción significó la aplicación de una multa de 30 UTM, equivalentes hoy a $1.379.970.

Melis dijo que "hubo un cumplimiento casi absoluto de las normas que una parte de los empleadores del comercio debían acatar durante estas elecciones, lo cual nos tiene muy satisfechos".

En estos comicios había dos materias que debían ser cumplidas. La primera tenía que ver con el cierre de aquellos locales situados en complejos comerciales administrados por una sola razón social. La segunda, con el permiso que los empleadores debían dar a sus trabajadores de turno para que pudieran sufragar si así lo deseaban o cumplir con sus labores como vocales de mesa, miembros de colegios escrutadores o delegados de la Junta Electoral.

El sitio web institucional recibió 5 denuncias, mientras que el call center atendió 7 denuncias y 52 consultas.

En la Dirección Regional Metropolitana Oriente se practicaron dos fiscalizaciones de oficio.