01/09/2016
Director del Trabajo, Christian Melis, explicó a los consejeros las dos vías por las cuales la institución fiscalizadora transitará hacia un escenario de mayor eficiencia operativa y vinculación con la ciudadanía.
Poco a poco los consejeros de la sociedad civil de la Dirección del Trabajo (DT) se están interiorizando de la realidad de este servicio y de sus planes para mejorar radicalmente su funcionamiento.
En una nueva sesión de este estamento consultivo -algunos de cuyos consejeros regionales participaron a través de videoconferencia- el director del Trabajo, Christian Melis, explicó las dos estrategias elegidas para modernizar a la institución.
Melis mencionó primero el proyecto puesto en marcha durante este segundo semestre para mejorar estructural y operativamente a la DT y estará completado dentro de cuatro años.
Este proyecto, aprobado por el Ministerio de Hacienda y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), consiste en un completo rediseño institucional que agilice y perfeccione todas sus tareas operativas, incluyendo, por cierto, las inspectivas y atención de usuarios.
Asimismo, Christian Melis informó sobre el proyecto que enviará el Ejecutivo al Legislativo para modernizar la actual ley orgánica constitucional de la DT, que data de 1967.
En este sentido, el director del Trabajo explicó que el centro de este cambio orgánico apunta a ampliar las facultades de actuación de la DT, legalizando variadas actuaciones vía electrónica que hoy le están impedidas y que, por ende, hacen más lenta, costosa y estrecha su política fiscalizadora.
Como ejemplo de las actuales carencias, Melis mencionó que actualmente la DT no puede fiscalizar ni notificar electrónicamente a las empresas, salvo en el ámbito previsional.