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05/07/2016

La DT prepara estrategia para atender a trabajadores migrantes

Para diseñar el plan que será aplicado a partir de 2017 la institución hizo durante el semestre pasado un autodiagnóstico con el fin de detectar debilidades y fortalezas en su vinculación con los trabajadores extranjeros, así como recibir las primeras propuestas.

Casi 500 mil trabajadores inmigrantes en el país son ya un fenómeno que ha obligado a Chile a adoptar medidas en todos los ámbitos para lograr su plena y justa inserción en la sociedad y que sean un aporte al desarrollo nacional.

En lo laboral, la Dirección del Trabajo (DT) es la puerta de entrada de los trabajadores migrantes al Estado para conseguir respuesta a sus necesidades. Su obligación es garantizarles el trato igualitario que la ley laboral da a todos los trabajadores, independiente de su nacionalidad.

Por ello la institución asumió la instrucción presidencial, y, con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), decidió elaborar el Plan de Acción 2017 que, asumiendo el fenómeno migratorio, siente las bases para una nueva política institucional, transversal y permanente.

Este proyecto es encabezado por Ana Bell, asesora de la Dirección Nacional y encargada interna del tema, secundada por Juan Pablo Dussert. Ambos trabajan con los profesionales de la OIT Carina Lupica y Eduardo García.

Para preparar el plan de acción durante el pasado semestre se encuestó a 112 funcionarios de 20 unidades territoriales, operativas y de apoyo en la DT. Así pudo elaborarse un informe de autodiagnóstico que detectó los principales problemas de atención a los trabajadores migrantes, pero también recogió las prácticas positivas y las primeras propuestas con miras al plan de acción definitivo.

Estos resultados fueron entregados durante esta semana al director del Trabajo, Christian Melis, y al comité técnico integrado por todos los jefes nacionales de departamentos.

La máxima autoridad institucional valoró este sondeo porque "nos permite recibir los primeros indicios del impacto migratorio en nuestra labor, revelando sobre todo cuáles son las falencias que debemos superar para dar una atención cabal a estos nuevos trabajadores".

Si bien recordó que la ley laboral es igual para todos, "no podemos negar que hay muchos aspectos en nuestra relación con ellos que requieren de una mirada distinta respecto de la que damos a los trabajadores chilenos, porque hay diferencias culturales y situaciones legales que los convierten en personas más desprotegidas".

PRIMERAS CONCLUSIONES

Entre los principales resultados del autodiagnóstico figura el que el trabajador migrante es un nuevo público objetivo de la DT que cobra creciente relevancia. Así, el 65,4 por ciento de los funcionarios encuestados afirmó que en su unidad aumentó el flujo de migrantes y sus demandas. Ellos prevén que "a mediano plazo la carga de trabajo en su atención se incrementará en todas las oficinas y unidades de la DT".

A juicio de los consultados, se ha conformado un nuevo "usuario-migrante" cuyas necesidades y requerimientos son diversas y atraviesan todas las materias laborales, de seguridad social y de salud y seguridad en el trabajo.

Es más, aunque al parecer hay satisfacción entre los migrantes sobre la atención recibida, dado que "hasta ahora no hemos recibido queja alguna", los preguntados explican que los requerimientos sobrepasan las atribuciones de la DT "porque siempre se termina consultando temas no laborales, de beneficios sociales que corresponden a otras instituciones".

En general, los funcionarios aseguran responder a esos requerimientos siguiendo criterios personales debido a las escasas herramientas institucionales.

Por ejemplo, en la práctica se ha decidido que ante la no exhibición del RUT el trabajador migrante recibe una identidad con un número de fantasía para dar curso al trámite.

A la vez, también les es difícil poder identificar las peculiaridades culturales de cada trabajador, dada la heterogeneidad de naciones que se han asentado en Chile.

Y un problema de fondo, no menor, es el temor de los migrantes irregulares a acudir a la DT por el temor de que en la institución los denuncien ante Extranjería.