24/12/2015
Control inspectivo realizado en la Región Metropolitana concluyó con multas por 210 UTM, equivalentes a $9.440.550.
Un total de 88 fiscalizaciones realizó este año la Dirección Metropolitana Oriente de la Dirección del Trabajo (DT) en el marco del Programa Nacional para la Erradicación de la Silicosis (Planesi).
El plan inspectivo se efectuó entre julio y noviembre y fue aplicado considerando "el fuerte impacto de crecimiento que ha tenido la construcción en la Región Metropolitana y considerando que uno de los aspectos relevantes de nuestro quehacer institucional es la preocupación por la salud de los trabajadores", como lo explicó el director de la jurisdicción, Cristian Umaña.
La silicosis es una de las enfermedades laborales de mayor preocupación nacional y la estrategia gubernamental apunta a erradicarla totalmente del país al año 2030.
La fiscalización de la DT abarcó a una masa laboral de 37.761 trabajadores y concluyó con la aplicación de sanciones por un total de $9.440.550.
El objetivo se focalizó en el cumplimiento del empleador de las medidas mitigadoras del impacto del sílice en la salud de los trabajadores, enfatizando las medidas preventivas y de control de polvo generado en los ambientes de trabajo.
También consideró la revisión de las evaluaciones médicas de los trabajadores expuestos, los programas de vigilancia, registros de capacitación y uso de protección respiratoria, entre otras materias.
Las infracciones detectadas fueron: no evaluar cuantitativamente el riesgo de contaminación por sílice, no garantizar los elementos para que los trabajadores accedan a atención médica, no mantener las condiciones de higiene y salud al no identificar los peligros y evaluar los riesgos en el lugar de trabajo, no adiestrar a los trabajadores en el uso de los elementos de protección personal respiratoria, no poner en práctica las medidas prescritas
por las mutuales de seguridad, no adiestrar a trabajadores en el uso y manejo de extintores y no contar con extintores de incendio en buen estado y debidamente mantenidos.
Pese a ello, explicó Umaña, las conclusiones son positivas. "Se encontró un alto grado de cumplimiento de parte de las empresas fiscalizadas en la implementación de materias preventivas para controlar o mitigar los riesgos de exposición de sílice con respecto a sus trabajadores", dijo.
Asimismo, se constató que la Seremi de Salud mantiene un control y vigilancia permanente a las empresas fiscalizadas, lo que genera un seguimiento sostenido y entrega datos relevantes para realizar evaluaciones de parte de este organismo gubernamental.
Sin embargo, este correcto celo fiscalizador acarrea el problema de "doblar esfuerzos de parte de la Dirección del Trabajo y de la Seremi de Salud al realizar control y evaluación de las mismas empresas que están expuestas a este riesgo laboral, desaprovechando recursos económicos y capital humano en intentar verificar y fiscalizar otras empresas y actividades que estén aún más desprotegidas que las empresas expuestas a sílice".