05/11/2015
En la ceremonia de premiación el jurado elogió la calidad de los relatos presentados y destacó el casi millar de concursantes, muchos de los cuales participaron desde el extranjero.
"La trascendencia de sus narraciones une dos aspectos para nosotros de gran significación y que constituyen la razón por la cual desarrollamos este certamen ya por 14 años: la importancia de las letras y el valor del trabajo, más allá del hecho de ser el vehículo para ganarnos la vida".
Con esa reflexión dirigida a los creadores vencedores, el director de la institución fiscalizadora, Christian Melis, resumió el profundo sentido humanista que engloba el concurso de cuentos "Mi vida y mi trabajo", que este año cumplió su décimo cuarta versión.
Melis dijo estar muy satisfecho por la longevidad del concurso, pero, sobre todo, por el vigor que ha tomado en los últimos años. "Versión tras versión, nos admiramos de cómo este certamen -único que convoca a trabajadores a relatar sus experiencias laborales- va adquiriendo más y más fuerza", concluyó.
A lo largo de estos catorce años han participado casi 11 mil concursantes que desempeñan los más diversos oficios y provienen de todo el país. Pero este año, como nunca antes, una parte nada despreciable del total de relatos provino de más allá de nuestras fronteras, muchos de países sur, centro y norteamericanos, pero algunos también de naciones de Oceanía y Europa, como Australia, España, Francia, Portugal y Noruega. Ciento veinte de los 937 cuentos concursados tenían esa característica.
También fue valiosa la distribución de género de los concursantes: 396 mujeres y 541 hombres.
El ciclo de este año se cerró con la ceremonia de premiación realizada en el auditorio de BancoEstado, a la que asistieron altas autoridades de la DT y de las instituciones patrocinadoras: Emiliano Figueroa, gerente comercial general de BancoEstado, Marcela Bravo, gerente de Asuntos Corporativos de la Asociación Chilena de Seguridad; Andrés Moro, vicario de la Vicaría de Pastoral Social y de Trabajadores y Daniel Sierra, vicepresidente de Recursos Humanos de Codelco.
También concurrieron los integrantes del jurado, el escritor José Luis Rosasco y las profesionales de la Dirección del Trabajo Mariela Venegas y María Eugenia Meza, además editora del concurso.
Los ganadores de este año fueron:
Primer Lugar, para "Libros viejos", de Alfonso Cáceres Reneré (Santiago).
Segundo Lugar, "Soledad y Rosita", de Leonardo Pellizari Delgado (Quinta Normal).
Tercer Lugar, para "Demi Ruso", de Nidia Loyola Bastías (Santiago).
Las menciones honrosas fueron para "Un día en la vida de Magdalena", de Stephannie Rioseco Villagrán (Santiago); "Dominós de carne y hueso", de Luis Bennett Ramos (Santiago) y "El que la sigue la consigue", de Anastasia De Marchi (Santiago).
Los participantes premiados recibirán un notebook, un scanner, una impresora y $700.000 (primer lugar); un notebook y $500.000 (segundo premio); $500.000 (tercer lugar) y $100.000 cada uno de los tres autores con menciones honrosas. Estos estímulos fueron otorgados por BancoEstado, Codelco y la Achs. La ceremonia de premiación será a fines de octubre.
Además el jurado decidió entregar dos menciones honorarias, debido a la calidad de su narración, y pese a que sus contenidos no fueran referidos, directamente, al trabajo. Se trata de "Juego de luces", escrito por Johnn Gómez Gómez, quien envió su trabajo desde Bogotá (Colombia) y "La esquina del delito", de Juan Francisco Gálvez Tobar (Puente Alto).