28/09/2015
Esta carta está dedicada a ustedes, porque el domingo pasado fue el Día Nacional del Dirigente Sindical, instaurado por el Congreso Nacional, en homenaje no solo a cada uno y cada una de quienes hoy ostentan esos cargos, sino a uno de sus grandes representantes: Manuel Bustos, quien nos dejó un 27 de septiembre, de 1999.
Como Dirección del Trabajo (DT) no podíamos quedar al margen de esta celebración. Siendo la entidad que vela por el cumplimiento de las normas laborales, tenemos un contacto directo y diario -tanto en el nivel central como en las regiones- con los sindicatos de las más diversas ramas de la economía. Conocemos sus problemas y tendemos puentes con los empresarios o sus representantes para acercar posiciones y llegar a acuerdos.
Ese conocimiento nos permite decir, con certeza, que la presencia de sindicatos en las empresas es el mejor instrumento para construir relaciones laborales sanas, en las que imperen las buenas prácticas laborales. La experiencia internacional lo indica y en el país tenemos razones de sobra para saber que es así.
El sindicalismo, nutrido por su historia y renovado para responder a las necesidades actuales, debe afrontar los desafíos que su realidad muestra, siendo los principales el ampliar el número de trabajadores afiliados y el aumentar la presencia de mujeres en los niveles directivos. En ambas tareas la DT, fiel a su tarea de fomentar la actividad sindical, los acompañará cada vez que ustedes lo estimen conveniente.
Los dirigentes actuales deben responder a la tradición y a la huella dejada por grandes líderes como Clotario Blest, Tucapel Jiménez, María Rozas y el propio Manuel Bustos. La vara ha quedado muy en alto, pero estamos seguros que sus principios siguen vivos en quienes hoy han tomado la posta de relevo. Y deberán venir más. Los más jóvenes, los recién llegados, sepan que en nuestra institución siempre encontrarán espacio en las escuelas sindicales, en los encuentros regionales, en la cotidiana conversación entre ustedes y nosotros.
Sin más, vayan los saludos míos y de toda la institución que dirijo a quienes, muchas veces dejando de lado familia, descanso, intereses personales, dedican su vida a la causa de sus compañeros y compañeras, ayudando a que el país sea más justo y la vida laboral, más equitativa.
Christian Melis Valencia
Director del Trabajo