14/08/2015
Entre agosto y octubre el servicio inspector verificará las condiciones de seguridad de 550 empresas y todas las firmas contratistas y subcontratistas que laboren en sus obras.
Con una visita a un edificio que se está levantando en pleno centro de Santiago, las máximas autoridades del trabajo lanzaron hoy oficialmente el Programa Nacional de Fiscalización a la Construcción 2015.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, y el director del Trabajo, Christian Melis, concurrieron a las obras junto a un grupo de fiscalizadores para informar a empleadores y trabajadores de las características y objetivos del programa.
La secretaria de Estado valoró la labor de la Dirección del Trabajo porque permite controlar una de las labores más riesgosas en el país y que el año pasado les costó la vida a 51 trabajadores. Este año, tan solo en Santiago, han fallecido otros 14, seis de ellos por caídas de altura.
El director del Trabajo explicó que "este es un programa que realizamos desde hace muchos años y que ha sido muy exitoso, porque ha permitido ir bajando las tasas de accidentabilidad y de infraccionalidad en un sector que, por su tipo de funciones, tiene tasas importantes de accidentabilidad".
La tasa actual de accidentes en la construcción es del 4,6%, superior a la media nacional del 4,0%, mientras que el promedio de mortalidad es del 7,97 cada cien mil trabajadores y el índice de días perdidos es de 19.
Melis se mostró confiado en que con el actual programa "creemos que ayudaremos progresivamente a seguir bajando la tasa de accidentabilidad del sector, a hacer más seguro el lugar de faenas de los trabajadores".
La autoridad recalcó que la preocupación por este sector no se remite a este programa nacional, sino que se le fiscaliza durante todo el año en respuesta a denuncias.
Es así que el año pasado se realizaron 9.398 fiscalizaciones, con 5.084 sanciones y más de 6.300 millones de pesos en multas.
CARACTERÍSTICAS DEL PROGRAMA
Como los demás programas sectoriales, el de la construcción opera bajo una lógica de instar al cumplimiento normativo y no a cursar infracciones.
Por eso, tras una primera fase de socialización entre empleadores principales, contratistas y subcontratistas, mutuales, sindicatos y trabajadores, se hace una primera fiscalización donde se dejan registradas las infracciones constatadas con un plazo de corrección.
Luego, al vencer el plazo otorgado, se verifica si las infracciones fueron subsanadas o no. En el segundo caso, se cursan las multas correspondientes.
La tendencia comprobada a lo largo de los años demuestra que el porcentaje de cumplimiento inicial (en la primera visita) sube enormemente al final del programa. Un ejemplo de ello es el resultado del programa 2014, en el cual el cumplimiento inicial del 18,4% subió finalmente al 93,8%.
Como consecuencia, entre los años 2013 y 2014 la tasa de accidentabilidad bajó del 5,3% al 4,6% actual.
"Por ello es que la DT ha perseverado en este tipo de fiscalizaciones", concluyó el director del Trabajo.