05/08/2015
Fiscalización al fundo El Ermitaño, provincia de San Antonio, detectó variadas vulneraciones a las normas de higiene y seguridad en el trabajo.
Una multa de 10 millones y 85 mil pesos deberá pagar el empleador de 19 obreros agrícolas del fundo El Ermitaño que laboraban y vivían en malas condiciones según comprobó el 31 de julio pasado un operativo conjunto de la Dirección del Trabajo, la Gobernación Provincial de San Antonio y la Seremi de Salud.
En respuesta a una denuncia, ese día los fiscalizadores llegaron al citado fundo, ubicado en la zona de Leyda, provincia de San Antonio, y descubrieron a un grupo de obreros agrícolas trabajando en un predio en malas condiciones laborales y viviendo hacinados en un galpón con piso de tierra y sin las condiciones higiénicas mínimas.
De los 19 trabajadores, cinco eran de nacionalidad boliviana, un hombre y cuatro mujeres.
Todos ellos laboraban en la recolección de frutillas para la Comercial Armifrigo Limitada, cuyo dueño y representante legal es Claudio Armijo Carrasco, que en el año 2011 se vio involucrado en un caso similar con campesinos peruanos.
Durante el operativo, el inspector provincial del Trabajo, Juan Carlos Galdames, relató que "las condiciones de higiene y seguridad son pésimas, precarias, en algunas casi infrahumanas; con baños malos, sin agua potable, sin duchas y comedores con palos y nylon".
Añadió que "se pudo ver los galpones habilitados como habitación para los trabajadores y en un punto había un matrimonio boliviano que estaba durmiendo en condiciones en las que ninguna persona se merece vivir, con precariedad y suciedad".
Asimismo, la gobernadora provincial, Gabriela Salazar, dijo que "no es posible que tengamos trabajando y cumpliendo una jornada laboral en estas condiciones ni a extranjeros ni a chilenos".
Al cabo del operativo, el empleador fue citado a la Inspección Provincial de San Antonio para que exhibiera la documentación sobre contratos de trabajo, pagos de remuneraciones y cotizaciones previsionales y jornadas de trabajo. La entrega de esta documentación le permitió evitar parte de las multas que arriesgaba.
Sin embargo, no pudo impedir la aplicación de sanciones por las variadas infracciones a las normas legales de higiene y seguridad.
En total, fueron siete las infracciones acreditadas: no contar con servicios higiénicos en buenas condiciones, ni tenerlos separados por sexo y tampoco instalados a no más de 75 metros de distancia del área de trabajo, no proveer de agua potable para lavado e higiene personal, no contar con comedor en faenas a campo abierto, no tener el campamento las condiciones higiénicas mínimas y no contar con duchas.