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Su segunda visita a localidades de la Región de Atacama después de los aluviones que arrasaron con pueblos y dañaron severamente a ciudades, efectuó el Director del Trabajo, Christian Melis.

Acompañado de su jefe de gabinete, Gonzalo Fuenzalida, la máxima autoridad volvió a esa zona para comprobar la situación de los funcionarios del Trabajo y la reapertura de las oficinas. El objetivo fue verificar la entrega de ayuda solidaria, sopesar el estado anímico de los funcionarios y evaluar el grado de normalización en el funcionamiento institucional, el que ha sido apoyado con el envío de infraestructura y equipos computacionales.

Al explicar esta segunda visita en pocos días, Melis explicó que, "obviamente, la ciudad está devastada, y los funcionarios están afectados sicológicamente; por eso, la idea era estar con ellos y darles todo el apoyo de la institución y del resto de sus compañeros a lo largo del país".

Aprovechando su presencia en Chañaral, la autoridad se reunió con trabajadores de la zona que han sufrido problemas laborales debido a la catástrofe. Se trataba de trabajadores de la Empresa de Transportes Tamarugal, que presta servicios a las mineras Mantos Verdes (Anglo American) y a la División El Salvador (Codelco). La empresa perdió el taller y los camiones estacionados en Chañaral. El reclamo obedece a que el finiquito ofrecido por la empresa es menor al legalmente procedente.

El director los orientó respecto de los pasos por seguir para lograr la cancelación íntegra de sus pagos.

Institucionalmente, Melis se reunió con el Director Regional del Trabajo, Fabián Collao, con quien evaluó la paulatina normalización de las labores en la DRT y en las inspecciones provinciales de Copiapó y Chañaral.

Enseguida se dirigió a esta última ciudad para reunirse con la inspectora provincial Angélica Aguilera. Luego, a solas, hizo lo propio con tres de los cinco funcionarios que atienden esa oficina: María Gutiérrez, Jordana Osorio y María Jofré. No pudieron asistir el fiscalizador Mauricio Lay, quien estaba fiscalizando, y Dániza Arriagada, que se encontraba enferma.

Al cabo de las reuniones, aseveró estar más tranquilo respecto del estado de los funcionarios. "Estaban bien, por suerte no les había pasado nada a sus domicilios particulares ni a ellos", dijo el director, como primera evaluación de su visita.

También se mostró tranquilo por el funcionamiento de la Inspección Provincial y expresó su confianza en que de aquí en adelante solo haya noticias alentadoras, en lo personal y en lo institucional.