29/12/2014
Presidenta Michelle Bachelet firmó proyecto de ley que moderniza el sistema de relaciones laborales y que es parte de un programa más amplio que conjuga mayores derechos colectivos para los trabajadores y empleos de calidad, aumentando la participación de mujeres y jóvenes.
"Hoy estamos marcando un nuevo hito para la construcción del país al que aspiramos y estamos saldando una deuda que teníamos con los trabajadores y trabajadoras de Chile. En una sociedad democrática, el crecimiento y la equidad tienen que ir de la mano para asegurar un futuro de prosperidad económica, pero también de legitimidad y cohesión social", dijo la Presidenta de la República Michelle Bachelet, al firmar hoy el proyecto de ley de reformas laborales que fue enviado para su tramitación en el Poder Legislativo.
Con esta suscripción realizada en el Palacio de La Moneda el Gobierno cumplió con su compromiso de avanzar hacia una sociedad en que las relaciones entre empleadores y trabajadores estén equiparadas.
El acto solemne contó con la presencia de ministros de Estado, entre ellos, los titulares del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, y de Hacienda, Alberto Arenas. Asimismo, asistieron senadores y diputados de las comisiones de Trabajo y líderes sindicales y empresariales, como Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), y Andrés Santa Cruz, con igual cargo en la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
PROGRAMA AMPLIO
El proyecto de ley es parte de una agenda mayor que procura mejorar la calidad del empleo, fomentar la participación laboral de mujeres y jóvenes y robustecer la institucionalidad laboral.
Ello fue refrendado por la Mandataria al sostener que "la agenda laboral del Gobierno tiene un solo norte, y es que los chilenos y chilenas accedan a un trabajo de mayor calidad, y cuando hablamos de calidad en el trabajo nos referimos a cosas muy concretas: remuneraciones justas, respeto a los derechos laborales, seguridad laboral, capacitación, protección en el caso de cesantía, relaciones laborales más justas y también, mayor productividad en nuestra fuerza de trabajo".
Además de las reformas laborales, el Gobierno anunció la constitución de la "Mesa Tripartita de Empleabilidad", para mejorar la capacitación. Esta instancia se suma al "Programa + Capaz" para formar a 300 mil mujeres y 150 mil jóvenes, al perfeccionamiento del Seguro de Cesantía, a la modernización del Sistema de Seguridad y Salud Laboral y al fortalecimiento de la Dirección del Trabajo.
DIRECCIÓN DEL TRABAJO
Justamente, el Director del Trabajo, Christian Melis, y el subdirector, Rafael Pereira, asistieron a la ceremonia en La Moneda.
El primero dijo que "las reformas laborales se hacen cargo de una situación desigual entre empleadores y trabajadores y que, al equipararla, mejorará las posibilidades del país de lograr un desarrollo sustentable".
La autoridad fiscalizadora subrayó que las reformas laborales suponen un desafío mayor para su institución, y que así lo entiende el Gobierno. Por eso ya autorizó la contratación de 100 fiscalizadores de terreno en los próximos dos años, así como también un fortalecimiento del área de relaciones laborales, que jugará un papel medular en el nuevo formato de conversaciones entre empleadores y trabajadores en la negociación colectiva, con mayores espacios de conversación y mediación.
PROYECTO DE LEY
El proyecto de reformas laborales fue elaborado luego de una prolongada ronda de conversaciones con más de 100 representantes de organizaciones empresariales, sindicales, pymes, iglesias, partidos políticos y sociedad civil.
Además, se respaldó en estudios elaborados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El proyecto de ley contempla diez innovaciones.
Una de ellas es la ampliación de la negociación colectiva para aprendices, trabajadores de obra o faena transitoria y trabajadores con cargos de jefatura superior que antes estaban impedidos pese a no representar al empleador ni tener facultades generales de administración.
Otra es la titularidad sindical en la negociación colectiva, que excluye a los grupos negociadores en las empresas con sindicatos. Se negociará bajo las normas regladas y cada sindicato podrá hacerlo en representación de sus afiliados. Los trabajadores podrán afiliarse y desafiliarse libremente, pero al hacer esto último seguirán ligados al contrato colectivo suscrito por su ex sindicato mientras esté vigente. Finalmente, se reconoce el derecho del sindicato interempresa a negociar en la empresa en que tenga un número de afiliados similar al exigido al sindicato de empresa.
Otra innovación otorga los beneficios de un instrumento colectivo a los trabajadores participantes en la negociación y a los que se afilien después y cuyo ingreso no podrá ser impedido o restringido arbitrariamente por el sindicato. La posible ampliación total o parcial de los beneficios a los no sindicalizados deberá ser acordada por el sindicato y el empleador, y aceptada por los favorecidos, que deberán pagar las cuotas sindicales.
También se amplía el derecho a información de los sindicatos, que deberán recibir periódicamente información del estado de su empresa y que en el período de negociación colectiva deberá ser oportuna, completa y actualizada.
La negociación colectiva reglada se simplifica, fortaleciéndose la mediación y el arbitraje e impidiéndose al empleador responder con una oferta inferior al piso negociador. Este último equivale al último instrumento vigente, salvo bonos de término o de reajustabilidad.
Asimismo, se prohíbe el reemplazo de trabajadores en huelga, tal como lo ha dejado sentado la Corte Suprema, pero se obliga al sindicato a proveer "servicios mínimos" con "equipos de emergencia" que no deben frustrar el derecho a huelga.
Además se amplían las materias negociables, como sistemas excepcionales de jornadas y descansos, horas extraordinarias y jornadas pasivas, entre otras. También se pueden negociar servicios de bienestar, capacitaciones y conciliaciones con la vida familiar. Todas estas posibilidades estarán sujetas a porcentajes mínimos de representación.
Igualmente se cambia el concepto de "permiso sindical" por el de "horas de trabajo sindical", que serán ampliadas de una a tres semanas anuales.
Por último, son fortalecidos los derechos de las mujeres trabajadoras al incorporar obligadamente a una representante en toda comisión negociadora y al permitir al sindicato obtener información sobre sueldos comparativos entre hombres y mujeres.
Para más información, visitar el sitio www.agendalaboral.gob.cl