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01/10/2014

"Desde la Dirección del Trabajo queremos ayudar a emparejar la cancha"

Director del Trabajo, Christian Melis, clausuró este miércoles 1º de octubre el congreso internacional con que la institución celebró sus 90 años de existencia, abogando por profundos cambios estructurales y legislativos que amplíen sus atribuciones y la pongan a la altura de los desafíos que se ha impuesto el país.

Afirmando que la Dirección del Trabajo (DT) necesita más atribuciones y herramientas para cumplir ahora y a futuro con su rol histórico de ayudar a construir un país más justo, su director, Christian Melis, clausuró hoy el congreso internacional con que la institución celebró sus 90 años de existencia.

Durante tres días, unos 300 asistentes, la mayoría de ellos funcionarios provenientes de todas las regiones, escucharon ponencias y debates sobre la libertad sindical, los sistemas alternativos de solución de conflictos y los tipos de inspecciones del trabajo en el mundo.

En el transcurso del certamen expusieron expertos laborales de la máxima relevancia mundial, varios de ellos pertenecientes a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sus ponencias fueron comentadas y debatidas por académicos, jueces, máximos dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores y representantes de la Confederación de la Producción y del Comercio. Todos ellos respondieron numerosas preguntas de los concurrentes.

El aniversario y la realización de este congreso coinciden con un período de reflexión participativa que se prolongará hasta comienzos de 2015 para encarar la modernización institucional requerida por el nuevo Gobierno. El análisis interno desembocará en propuestas que servirán para diseñar una nueva DT y solicitar a continuación a las máximas autoridades del país la dictación de las medidas administrativas y legislativas que sean necesarias para ello.

En su discurso de cierre, Christian Melis recordó que la actual ley orgánica institucional data de 1967, y en los 47 años transcurridos desde entonces el país ha vivido transformaciones de todo orden, que en el ámbito del trabajo ameritan una nueva Dirección del Trabajo.

"Nuestro servicio requiere tener más atribuciones y nuevas herramientas para llevar adelante la misión institucional y hacer frente a los desafíos que dicho programa plantea", dijo el jurista, recordando que el programa de gobierno expresa, justamente, la voluntad de "fortalecer las instituciones de fiscalización y control de la aplicación de la legislación laboral y de la protección de los derechos individuales y colectivos de los trabajadores y de los empleadores".

Tras subrayar la urgencia de la revisión de la ley orgánica, adaptando al Chile actual sus procesos fiscalizadores, promotores del sindicalismo y de la solución alternativa de conflictos, Melis dijo que ello es impostergable "porque los cambios realizados hasta ahora, que han incrementado y diversificado sus múltiples funciones, no han contemplado un rediseño acorde con la complejidad de las nuevas relaciones laborales, los dinámicos cambios en los procesos productivos y la creciente particularidad de los sectores económicos".

Enseguida, la autoridad fiscalizadora explicó que este proceso debe acometerse "para tener más herramientas que nos permitan velar porque la normativa laboral cumpla el principal de sus objetivos: reducir el desequilibrio que existe en las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores. Es decir, queremos ayudar desde nuestro rol fiscalizador a "emparejar la cancha".

LIBERTAD SINDICAL

Aceptada la trascendencia de promover la libertad sindical, el abogado dijo que es necesario evaluar la eficacia de los actuales mecanismos y del rol y las atribuciones de la DT, como también promover otros instrumentos y prerrogativas que mejoren la actuación institucional.

En este ámbito mencionó las competencias de la DT y sus límites para promover y fortalecer a los sindicatos y la negociación colectiva. "Creemos que no solo deben ser revisadas estas materias sino, finalmente, dotarnos de mayor capacidad de acción, conservando -sin duda- tanto el respeto por la autonomía sindical, como los derechos de los empleadores", propugnó.

SOLUCIONES ALTERNATIVAS

Usando su prerrogativa para citar a las partes implicadas en conflictos, la DT ha creado con el correr del tiempo formas de conciliación y mediación individuales y colectivas.

Estos mecanismos fueron institucionalizados primero en 2001, al ser regulados los buenos oficios en la negociación colectiva, y después, con la Reforma Procesal Laboral en 2008, concibiendo el procedimiento monitorio y tutela de los derechos fundamentales que fija una mediación si se han vulnerado garantías constitucionales de los trabajadores.

Aunque estas iniciativas fueron en su momento avances significativos, hoy son insuficientes. Para Melis, es fundamental fortalecer las capacidades técnicas y los niveles de cobertura de la DT, ello acompañado de una mayor tecnificación y soporte institucional que permita responder adecuadamente a la mayor demanda derivada de un aumento de la sindicalización y las consecuentes negociaciones colectivas que significará la Reforma Laboral que impulsará el Gobierno.

Analizando el actual escenario legal de solución alternativa de conflictos, Melis dijo que las mediaciones y los arbitrajes voluntarios y obligatorios "han llegado a ser, en la práctica, letra muerta dada su exigua aplicación". Ante esta evidencia, prosiguió, "planteamos la necesidad de diseñar una variedad de sistemas alternativos, debidamente institucionalizados y con recursos suficientes, que permitan una solución oportuna y equitativa a una parte significativa de los conflictos laborales".

FISCALIZACIÓN

En este campo, el medular en la DT, Melis dijo que es indispensable contar con una gestión que opere sobre la base de decisiones estratégicas y privilegie la acción programada por sobre la reactiva. Por lo mismo, sugirió que "puede ser útil el establecimiento de una 'red de sistema de inspección', que involucre además de nuestra labor, el trabajo conjunto con otras instancias del aparato estatal, que aporten sus bases de datos y otros insumos imprescindibles para un buen desempeño en este ámbito".

Al agradecer la ayuda que en este proceso está brindando la OIT, Melis finalizó instando a un "rediseño global de la Dirección del Trabajo, que implique estructura, atribuciones, personal, procedimientos y sistemas de gestión".

Sus palabras fueron recogidas por el Subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz. Al intervenir en el cierre del congreso, la autoridad reafirmó "el compromiso político del Gobierno con la modernización de la Dirección del Trabajo".

Expresó que para encarar las transformaciones laborales impulsadas por el Ejecutivo es indispensable contar con una DT más fuerte, ágil y dinámica. Por lo pronto, y a la espera de las iniciativas modernizadoras, informó que este respaldo es coherente con los mayores recursos financieros enviados al Poder Legislativo en la nueva Ley de Presupuesto.

Conocedor de todo lo debatido en el congreso institucional, Díaz consideró muy relevante, "política y socialmente" las innovaciones que puedan surgir en la solución alternativa de conflictos y la promoción de la libertad sindical. Todo ello acompañado con una modernización tecnológica que facilite y haga más rápida y eficiente la labor de la Dirección del Trabajo.