08/08/2013
Su convencimiento de que la Dirección del Trabajo debe conjugar su histórico rol fiscalizador con la promoción del diálogo social por ser este el mejor camino para armonizar la equidad con el desarrollo permanente del país, mostró la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez, al exponer en el Séptimo Congreso Nacional de Trabajadores, que se efectúa entre el 8 y 9 de agosto en Valdivia.
Esta séptima versión del certamen, cuyo lema es "Trato justo, productividad y clima laboral", se desarrolla en la Universidad Austral de Chile bajo el formato de paneles y debates, y cuenta con la participación de representantes de trabajadores, empresarios, académicos y autoridades de gobierno.
En su intervención del día jueves María Cecilia Sánchez hizo un repaso de los logros alcanzados durante su administración.
Relevando la fiscalización como la tarea principal de su organismo, la autoridad explicó que en los últimos tres años la dotación de fiscalizadores creció en el 34%, pasando de 385 en 2010 a 516 este año.
Asimismo, informó que durante el año 2012 se efectuaron 115.706 fiscalizaciones de terrenos, 2.034 más que durante el año 2011.
También destacó que a fines de 2011 decidió endurecer el costo del incumplimiento de los empleadores aplicando los topes máximos legales de las multas, eliminando las atenuantes y aumentando las multas gravísimas.
La consecuencia más evidente es que la recaudación de dinero aumentó entre los años 2011 y 2012 en el 32%, pasando de 33 mil 760 millones a 44 mil 457 millones de pesos.
Tras este recuento, María Cecilia Sánchez dijo estar convencida de que la sola sanción no basta para modificar las malas prácticas y que el camino a seguir es el del Diálogo Social, tal como lo recomienda la propia Organización Internacional del Trabajo.
Precisamente, la directora participó este año en la última reunión mundial de ese organismo y trabajó activamente en las comisiones que debatieron sobre el Diálogo Social.
"Como país debemos potenciar al máximo todas las instancias de relaciones entre empleadores y trabajadores para facilitar el logro de acuerdos que mejoren las condiciones de vida y trabajo y ayuden a crear un clima social favorable al desarrollo del país", dijo.
Añadió que la Dirección del Trabajo ha procurado ayudar en esta tarea creando tres instancias prácticas: el programa de Buenas Prácticas Laborales (BPL), los Consejos Tripartitos Regionales de Usuarios (CTRU) y las Mesas de Trabajo.
Las BPL han permitido acreditar a 296 empresas como ejemplos de creación de climas armónicos y cumplimiento legal.
Los CTRU han ayudado en todas las zonas del país a que empleadores, trabajadores y expertos analicen los principales problemas que deben ser abordados. Desde 2011, año de su reaparición, se han puesto en funcionamiento 63 de estos consejos.
Finalmente, las Mesas de Trabajo, que surgen en sectores productivos de alta infraccionalidad, han permitido fiscalizar desde el año 2011 a 2.931 empresas a través de programas especiales.